¿Qué es la podofilia?
El sexo está repleto de parafilias, aquellas atracciones a determinados objetos o situaciones que consiguen ser absolutamente excitantes para nosotros. Y si hay una parte del cuerpo humano que se ha convertido en el centro de muchas miradas lujuriosas esta es, por absurdo que parezca, la de los pies. Os contamos que es la podofilia, el fetiche sexual con los pies.
Una parafilia hacia los pies
Y es que aunque muchos rechacen los pies y su contacto por considerarlos una zona desagradable, sucia u olorosa, otras personas se sienten sexualmente atraídas a ellos, hasta el punto de que se convierten en centro de atención durante el acto sexual.
Esta parafilia es propia de los hombres, siendo muy extraña en el género femenino. Las explicaciones de su origen abordan distintas teorías planteadas por varios especialistas a lo largo de las décadas, desde Freud hasta neurólogos e investigadores más contemporáneos.
Freud planteaba que al ser el pie una de las primeras partes del cuerpo de la madre que el infante ve, puede desarrollarse un sentimiento de adoración hacia esta zona que si avanza durante las primeras etapas sexuales del niño se convertirá en una podofilia. Por su parte varios sexólogos y neurólogos intentan explicar esta parafilia declarando que dado que los pies y los genitales ocupan espacios continuos en el córtex somático sensorial, haciendo que en el momento de máxima excitación el puente de nuestro pie se contraiga, esta proximidad puede, según los partidarios de esta teoría, explicar también el vínculo que desarrollan algunos entre pies y sexo.
Podofilia, los pies como el centro de atención
Lo cierto esta que esta zona, correctamente estimulada, puede ofrecernos mucho placer. Sin embargo quien tiene como pareja a un podófolo debe tener mucha paciencia y abrir su mente para comprender el poderoso placer que sienten estas personas al acariciar, besar y jugar con los pies. Por eso no te extrañes si tu chico te invita a masturbarle con esta zona del cuerpo, y más bien disfruta de todos los cariños y atenciones que le ofrece a tus pies.
Si en lugar de ello consideras que esta parafilia está entorpeciendo y afectando sus encuentros sexuales, quizá sea buena idea buscar la ayuda de un terapeuta sexual para intentar superar esta condición y mejorar los encuentros.